Todo sobre los mejores productos para parrilla Apasa
La llegada del verano invita al consumo de los productos cárnicos aptos para ser consumidos a la plancha, a la parrilla o barbacoa. A menudo se acompañan de vegetales o cortes de carne sin transformar. Sin embargo, los productos cárnicos elaborados proporcionan variedad y experiencias gastronómicas imprescindibles en este tipo de presentación culinaria.
Resultan prácticos, con sabores tradicionales y adaptados al fuego directo. Se cocinan tanto por cocineros ocasionales como por parrilleros expertos. A continuación, hacemos un recorrido por los productos cárnicos elaborados más consumidos y apreciados para la parrilla.
Suelen emplearse productos frescos o cocidos, ambos con suficiente contenido de agua y grasa para que resulten jugosos y agradables al paladar.
- Chorizo fresco. Dulce o picante, es uno de los productos más demandados y con mayor personalidad.
- Chistorra. Esta variante suave del chorizo en tripa de cordero tiene un sabor propio y está ganando popularidad por su perfil poco intenso.
- Chorizo criollo. Variante de chorizo fresco sin pimentón con una personalidad muy definida.
- Salchicha fresca. De diferentes calibres y composiciones. Permiten diversificar la oferta de la parrilla.
- Salchichas cocidas. Las clásicas de Frankfurt y Bratwurst son ideales para este tipo de consumo. Esta categoría cada vez está más diversificada y son frecuentes las vienesas, de Núremberg, bockwurst o el cervelat.
- Morcilla. Aunque su consumo principal se produce en invierno, a menudo se añaden a la panoplia de cárnicos que se encuentran en parrillas y barbacoas. La morcilla es un producto con muchas variedades locales, aunque las presentaciones clásicas de arroz como la morcilla de Burgos o también la de cebolla y verduras son muy demandadas.
Hamburguesas.
Extraordinariamente populares, son las protagonistas de esta forma de consumo de los productos cárnicos. Pueden elaborarse con carne de vacuno, de cerdo o de pollo o combinaciones de ellas. Un porcentaje de grasa en su composición del 10 al 20% aporta sabor y jugosidad. En general se prefieren los especiados suaves para que se realce el sabor de la carne.
Pinchos y brochetas.
De diversos sabores. Más o menos picantes o especiados. Con o sin verduras. De color rojo, amarillo o carne natural. De vacuno, cerdo o pollo. Tienen en común la presencia del espetón en el que se ensartan los trozos. Fuera de esto, la variedad es inmensa y para todos los paladares.
Marinados y adobados.
Los trozos de carne previamente marinados en salmueras de composición diversa permiten obtener una textura más suave y resultan muy apreciados por los más jóvenes, a los que les resultan más fáciles de comer.
Además, los trozos de carne con o sin marinar de distintas especies animales se combinan con mezclas de especias, sazonadores y adobos de sabores y colores variados. En esta categoría hay productos que van desde los clásicos como el lomo de cerdo adobado, la costilla y panceta adobadas o las alitas de pollo picantes a otras presentaciones más recientes e innovadoras. Entre estas últimas tenemos los sabores de barbacoa, curry, limón-pimienta, tex-mex, kebab, entre otros muchos.
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