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por Apasa
La sal es un ingrediente indispensable en la mayoría de los alimentos procesados, especialmente en los ricos en proteínas. Es un nutriente esencial abundante en la naturaleza. Los países occidentales tienen un consumo excesivo de sal y son muchos los expertos y los informes de organismos oficiales que alertan sobre este problema, y de su relación con problemas cardiovasculares. El consumo medio de sal en Europa se sitúa entre los 8-14 g diarios, que se corresponde con 3,2-5,6 g de sodio, muy por encima de los 5 g de sal, o 2 g de sodio, que recomienda la OMS como ingesta diaria máxima. En cuanto al etiquetado, las declaraciones nutricionales autorizadas con respecto al contenido en sodio (o sal) son las que se indican en el Reglamento (CE) nº 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de las propiedades saludables de los alimentos.